Hoy en día hay un montón de nuevas tecnologías y estas, siguen evolucionando y cambiando. ¿Para bien o para mal?
Yo creo que como todo, tiene cosas positivas y cosas negativas. Pros y contras. Algunos de los pros del avance de la tecnología son que tenemos más facilidades que hace varios años. Por ejemplo, antes perdías el contacto con la gente, porque cambiaba de casa o perdías su dirección. O cambiaban su número de teléfono fijo y ya no tenías manera de contactar con esa persona. Ahora tenemos un montón de formas de contactar, por teléfono fijo, por los móviles, o por redes sociales, como WhatsApp, Snapchat, Instagram y Tiktok, entre otras.
Aún así esto tiene bastantes cosas negativas. La luz azul de las pantallas nos afecta de manera que comenzamos a necesitar gafas, cada vez a edades más tempranas, estropean nuestra vista, y también afecta al sueño. Los expertos dicen que no podemos usar pantallas, en especial móviles, antes de acostarnos porque afectan al cerebro y a la producción de melatonina. También hacen que se reduzca la comunicación en persona, ya que hay mucha gente que prefiere chatear en vez de hablar o llamar. Hace poco se hizo un estudio de como será el ser humano dentro de unos años por el efecto de las pantallas. En ese estudio se afirmaba que tendríamos una doble retina de protección, el cuello adelantado y la espalda encorvada, un codo en un ángulo de 90º que no podríamos mover y las manos en forma de garras, un cerebro más pequeño pero un cráneo más grueso.
En mi opinión, la gente está enganchada a las redes sociales. Es muy habitual ver a un grupo de jóvenes hablando entre ellos por mensajes estando al lado uno del otro. O en un restaurante mientras esperan a que les traigan la comida, está toda la familia cada uno con su móvil. Luego están también los casos más graves en los que la gente no sale de casa para estar con dispositivos electrónicos o no duermen para poder jugar a juegos, etc. Esos casos son los que yo opino que se debería tratar en especial. Hoy en día hay mucha gente que afirma que un amigo está enganchado al móvil, pero realmente no lo está. Este tipo de gente cree que por que pases un poco de tiempo con el móvil ya eres adicto. Pero no tiene por que, aunque pase bastante tiempo no tiene que ser un adicto. Comenzaría a serlo si esa persona empezase a priorizar el móvil y las redes sociales, en especial, a sus amigos, a sus estudios y a relacionarse con otras personas por la calle. O si no pudiese apagar el móvil y no usarlo hasta dentro de un par de días, o si no fuese capaz de desinstalar sus redes sociales por una semana. En esos casos creo que se debería tratar con un profesional.
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